Con el primer mes del año liquidado, una de las mejores noticias que se podía dar para la afición asturiana es el fichaje de Alberto Hevia por el equipo Auto-Laca de Ángel Ramos, que pondrá a su disposición para el Nacional, un Ferrari 360 preparado por Piedrafita. Con ello, el poleso cambiará de bando y hará la guerra en la zona GT, fuera del territorio de los S2000, aunque intentando hacer alguna invasión de terreno. Por otro lado, el WRC ya está rumbando por tierras suecas, con la mala noticia de la penalización que ya arrastra Sordo al tener que cambiar motor tras el desastroso rallye de Montecarlo. Mientras rememoramos las fiestas de Carnaval, presentamos el álbum 127.

Esperamos que os guste.

		Dos son los AX matrícula de Soria que más hemos visto por las carreteras asturianas en los últimos tiempos. Uno el archiconocido coche que pilotó en infinidad de ocasiones Alberto Redondo y otro, la unidad que empleó en 2007 Adrián Martín para correr pruebas como el Rallysprint de Grandas de Salime, donde comenzó, junto con Álvaro Fernández, como líder de grupo S/N, beneficiado por la neutralización de la primera pasada al tramo, para luego pasar a la tercera plaza donde terminaría el rallye, justo por detrás de nuestro amigo Daniel Gil, en un grupo que fue para el veterano Renault 21 de Velasco. La seca mañana, permitió a los pilotos realizar maniobras como la que nos trae Gonza, ya que por la tarde el tiempo cambiante, acompañado hasta de piedras de granizo, no permitió mucho espectáculo voluntario y más, agravado por la salida a la última pasada con ruedas de seco, en los vehículos de alguno de los participantes de mitad de tabla hacia atrás. Jorge López se llevó la prueba en el último suspiro ante un Félix García un tanto conservador a lo largo de la prueba.
		Aunque no entra en los pronósticos de cara a la Victoria final de cada carrera, cuenta con un monoplaza de la misma categoría que los habituales ganadores. Se trata del piloto cántabro Luis Ángel Iglesias, que en la temporada 2007 se convirtió en uno de esos participantes que salen a la pista a hacer manos y de paso pasárselo todo lo bien posible. Con un BRC del 2002 muy vacío en cuanto a publicidad, se desplazó a subidas como la de Castrillón, donde no brilló en demasía, pero sí nos dejó imágenes como la que nos trae Omar, en la que se ve contravolantear al piloto del CM naranja, de paso que buscaba una clasificación mejor que el decimoquinto puesto final que consiguió, algo retrasado, con los tres primeros turismos clasificados por delante suyo. En la general, Palacio fue el ganador a pesar de no llegar en el primero de los ascensos, por delante de Fueyo y de Chemari Castro que se estrenaba con Silver Car, completando un podio lleno de coches de la marca navarra.
		Uno de los inventos más valorados por pilotos y aficionados, sin duda es la creación del shakedown, que precede al rallye en sí, y permite probar cosas nuevas en los vehículos, a la vez que ofrece imágenes espectaculares debidas a la nula presión que tienen encima los concursantes. En el año 2007, el Viernes anterior al Rallye Príncipe de Asturias, las rampas de Muncó se llenaron de gente para vibrar con los pilotos del Nacional y sus monturas a pleno rendimiento. La foto que nos trae Hugo, nos muestra una de las múltiples maneras que emplearon Miguel y Roberto Arias para trazar "La Revoltona", dejando claro que eran uno de los equipos más en forma de la carrera. Justamente dos días después, llegaban a Oviedo como ganadores del Desafío Peugeot, tras una dura lucha con Esteban Vallín, que dejó en bandeja a los pilotos moscones la Victoria, tras destrozar su 206 en la segunda pasada por Pajomal. El catalán Martí y el también asturiano Roberto Flórez, completaron el podio.
		Pilotos como Víctor Senra, son los que hacen bueno el refrán que dice "de tal palo tal astilla" y es que acostumbrados a los logros conseguidos por su padre Manolo, no deberíamos sorprendernos por las prestaciones que demostró el gallego en su primer año dentro del equipo del RACC. Con David Vázquez a la derecha, protagoniza la foto que nos trae Junen y que está sacada en el Rallye de Cantabria Infinita del 2007 y que nos permite observar la tremenda cruzada que se marcó camino de la segunda posición dentro de la Evo Cup, por detrás de su compañero de equipo Josep Basols. Incluso se permitió el lujo de marcar el mejor tiempo en el último de los tramos, completando así una actuación estelar, donde se subió al cajón más bajo del podio Antonio Garrido, luego de que todos los participantes subiesen un puesto en este trofeo, tras el abandono temprano de Sergio Fombona cuando comandaba la clasificación, en el cuarto tramo. Hevia se llevó el rallye sin dar opción a Miguel Fuster, en la general.

- LA SECUENCIA -
Cuando en un rallye alguien habla de espectáculo, es indudable que de entre los nombres que puedan ir saliendo, va a estar el del tinetense Ignacio Braña, que usando el Saxo como su propia prolongación hace auténticas virguerías en pos del espectáculo, pero con un ritmo tan alto que le permite conseguir buenos resultados. Para el Rallysprint de Castropol del 2007, se hizo acompañar de Mario Carrete y manteniéndose en carrera sin asumir muchos riesgos, fue viendo como los errores de la gente de adelante le iban haciendo subir puestos en la clasificación, hasta que a falta de un tramo era quinto absoluto. Pero su rival, Jose Manuel Alonso, hacía un trompo y dejaba su posición al protagonista de la secuencia de Rober de Trevías, en la que hace buenas nuestras palabras, con un derrape que no sólo levantaba a la gente de sus "asientos", sino que le llevaba de cabeza al cuarto puesto absoluto.

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