La sana costumbre que hemos cogido ultimamente de hacer un viaje largo y sumergirnos en los tramos de un rallye desconocido, nos llevó este año hasta la zona de Montpelier, Francia, para presenciar el Criterium des Cevennes. Como hemos hecho en otras ocasiones, vamos a realizar una crónica, no basada simplemente en lo deportivo, sino que será algo más informal, donde os contamos la cosas que nos han sucedido, lo que hemos sufrido, lo que hemos reído y sobretodo, lo que hemos disfrutado de nuestro deporte favorito.

BILBAO: Como suele ser costumbre, en cuanto tenemos un segundo, colocamos la pegatina de la página para que se sepa quien va dentro, este año, algo mermado el grupo, con Daviz, Omar y Hugo como únicos representantes de Faltaban Cuatro Gotas. La hora se acercaba a las 3 de la madrugada a orillas del Nervión.

ESCARCHA: Siendo sinceros, entre la niebla, la noche y el cansancio, no sabemos muy bien los puertos que hemos subido ni bajado, simplemente Marta (la voz de nuestra PDA), nos guiaba hasta que, llegando a Toulouse dijo basta (nada grave). El caso es que poco antes, al parar en un área de descanso, nos encontramos con los espejos y la antena llenos de hielo, vaya frío.

CUOQ: Jean Marie, fue lo primero con sabor racing que nos encontramos, cuando cerca de Le Vigan, al doblar una curva vimos el alerón de su 307 que nos indicaba que íbamos bien. Aunque lo tenemos catalogado como "gentleman driver", su conducción y rapidez bien podían pertenecer a un piloto oficial, porque corre mucho y prueba de ello es que se llevó el rallye nada menos que ante Vouilloz.

FILA: Tras aparcar la furgoneta en una explanada a la que se llega por unas estrechísimas calles de Avéze, salimos hacia el tramo que tenía la salida a unos 3Km del pueblo según nos indicaron los gendarmes a los que apenas entendimos. Por el camino nos fuimos cruzando con participantes y metros antes de la salida, este era el panorama.

VOUILLOZ: El otro, era Nicolas, que a principio del rallye tuvo contra las cuerdas al coche gemelo de Cuoq, pero no pudo seguir su ritmo más adelante. Muy rápido en todas las pasadas que le vimos con un coche que impresiona no más que cualquier WRC, pero que se pone de costado más habitualmente.

CALIFORNIA: Esa era nuestra furgoneta, lo más cómodo y habitable que hemos llevado nunca a un rallye. Provista de cocina de gas, nevera, techo elevable, aire acondicionado y un sinfín de comodidades, que de vuelta en nuestro coche, echamos de menos. El momento de la merienda en Avéze, como veis, fue relajado.

CUNETA: Desde ahí vivimos nuestro primer Cevennes, tras llegar muertos por el largo viaje y revividos milagrosamente por el olor de la gasolina mezclada de los coches grandes. La primera pasada la presenciamos en subida y no fue todo lo espectacular que esperábamos, pero hay mucha maquinaria en Francia y corren más.

REY: Laurent de nombre y Peugeot 205 atómico de coche. Una maravilla ver el auto francés pintado de CAT con unas "cachas" más propias de su hermano mayor, el 306, con un motor muy potente y un paso por curva rapidísimo. Todo un F2000 que creemos que estamos tardando demasiado en poder ver en España dentro de la ley.

GROSSET: Del piloto del Xsara, esperábamos más cuando lo vimos camino de nuestro primer tramo colocándose el sotocasco y, aunque terminó tercero al final, a mitad de rallye el Subaru de Mauffrey y el Celica de Rouillard, lo venían untando, recordemos que son coches viejos respecto al Citroen Campeón del Mundo. Echamos de menos también en él un poco de brío en el tren trasero.

COLEGUEO: Nunca creímos poder ver la imagen que se dio en el aparcamiento pre-salida del Avéze-Le Vigan cuando los pilotos de los WRC, no sólo estaban bromeando entre ellos, sino que Vouilloz le estaba explicando a Grosset el porque de las ruedas que estaba utilizando para el tramo, cosa que creíamos que era de máximo secreto dentro de un Nacional de rallyes, si no lo vemos no lo creemos.

REPRESENTACIÓN: Como comentábamos antes, sólo tres nos desplazamos a Francia en representación de la página y nos llevamos el chalet sobre ruedas que veis. La bandera tampoco faltó, y menos mal, porque el último día dio un juego que nadie esperaba, sino ya veréis.

BENGUE: El piloto ex-Oficial de Skoda hizo las labores de coche 0 con un Porsche 997 GT3 de calle, que no tenía ni arneses. Ver el coche germano venir ponía los pelos de punta y su motor Boxer rugiendo te eleva a los cielos. Si de calle es así no quiero ni imaginarme como son los de correr, qué barbaridad.

LA CÁMARA: Pues eso, aunque hizo fotos con las otras, Hugo se pasó el rallye sin sacar instantáneas con su cámara propia y es que tras una semana cargando pilas, la fotográfica se quedó encima de la cama. El rallye lo vivió relajado, aunque a final del tramo de Avéze, el frió comenzó a metérsele en los huesos.

CARBONARO: Otro de los WRC presentes que, para no variar venía como una auténtica bala. Aparte de la velocidad que traía el coche nipón, las llantas en negro dan una sensación de coche gordo que impresionaba el doble. Bonita la decoración , pero más bonita la estampa pasando ante la Cruz de la Victoria.

GUEDJ: Fue el único BMW no histórico que vimos en carrera ya que el de Rico no llegó a donde nos encontrábamos. El coche empujaba una barbaridad y lo que más nos llamó la atención fue que no se descolocaba, oséa que estaba muy bien hecho, al recibir gas salía sin "culear" a pesar de la fuerza que le imprimía al piloto. Buen coche.

ALMERAS: Desconocemos si tiene parentesco con el famoso preparados francés aunque por su apellido y la rotulación del coche imaginamos que sí. Además lo fino que está el Porsche y su sonido celestial, nos dan un motivo más para pensarlo. Muy buenas prestaciones y un nivel de preparación que posiblemente se deba a haber sido Oficial en el pasado, cosa que también desconocemos.

LA NOCHE: Tras presenciar el primer tramo de día, cambiamos de lugar totalmente a la aventura para ir a dar, por una carretera que sólo cabía la furgo, a una curva de las típicas del rallye y de las más retratadas en las fotos. La noche no ocultaba el frío que hacía, pero la sonrisa en nuestra cara mostraba lo bien que lo estábamos pasando.

RONFORT: De los dos Celicas que vimos, este era el menos bueno, no sólo en el orden de salida sino también en los tiempos. De todos modos, son coches de Mundial que toda la gente quiere ver y que son todo un espectáculo aunque no vayan rápido del todo, además el bang-bang ya los anuncia un buen rato antes de su aparición.

GOURDIN: Dos hermanos en un Simca Rallye II, el de buena decoración, el otro, estaba pintado con spray y no estaba guapo, una pena. Como pena fue que estos dos elementos acabaron en el medio de un monte con bastante golpe sin que el pobre coche lo mereciese, al menos a nosotros nos tiraron el mito de los Simcas franceses que por lo que vimos, no andan tanto.

TESTOR: No aparece aquí porque corriese mucho, aunque sí por el mérito que tiene el hecho de que corría solo contra Subarus, porque si aquí estamos acostumbrados a los Mitsubishis, allí sólo vimos a este hombre que con un Evo VIII hizo lo que pudo contra los Impreza. La decoración tampoco le hizo destacar al coche.

PORRIÑO: Tras 20.000 horas sin articular palabra en español con nadie que no fuésemos nosotros mismos, nos encontramos con esta gente de Porriño, con los que entablamos amistad y nos hicieron la noche más amena, esperamos veros de nuevo en las cunetas con ese olor a licor de café que tanto se agradeció en la noche francesa. Un saludo.

FRIO ASTURIANO: Puede parecer que estamos en la noche en cualquier lugar de Asturias, aunque sea por la bandera, pero os aseguramos que hacía más frío que el que hayamos pasado en la Patria Querida nunca y que la colección de gorros, cazadoras, guantes, doble pantalón y demás, hicieron su trabajo aunque sólo a medias. Menos mal que el aire acondicionado de la WV acabó de meternos en calor.

LA MAÑANA: Tras dejar el tramo de la noche a medias, entre el frío y el cansancio, nos recorrimos toda la especial que unía Suméne con La Cadiére sin encontrar más sitio para dormir que este espacio en el que aparcamos la California, rodeado de franceses que no hacían más que beber, oir bakalao y poner sus coches al corte de encendido, un espectáculo no apto para cardiacos con sueño.

BOSQUE: Desde la distancia, en la mañana del Sábado, así se veía el lugar donde habíamos aparcado y dormido, en la carretera que iba hacia el pueblo de Cambo, todo ello cerca de la salida, aunque cuando quisimos irnos, tardamos más que si estuviésemos en Madrid en hora punta, eso sí, con un montón de tuneros que nos amenizaron la marcha con su música a todo gas.

ROUILLARD: Este Celica nos gustó más que el otro, corría más y tenía más pinta de aparato, además los colores oficiosos en su decoración nos trasladaban al mundial de hace unos años con los KKK y Auriol en su interior. Buena impresión y con esas llantas completaba la buena presencia del Coupé japonés. El primer día llegó a ir tercero, manos no le faltaban tampoco.

CAUCHOIS: De entre todos los históricos que salían en sustitución del montón de coches de la caravana que salen en España, a lucirse ante los aficionados que lo que quieren ver son coches de correr, no de calle, los BMW, junto a los 911 eran los más numerosos y de entre ellos nos gustó mucho este 2002 que estaba impecable y sonaba muy muy bien.

TURCO: Ese era el nombre del piloto de otro de los 205 ensanchados que nos encontramos allí, aunque éste tenía un motor muy potente que no se correspondía con su número ni su lugar de salida el último día, no sabemos si por algún problema o por no ser de los más rápidos, lo que tenemos claro es que nos gusta ver coches así.

ROBERT: Emeric. Además de la decoración a lo coche Oficial, el Visa iba muy bien y sonaba a motor muy gordo, además, el último día venía bastante arriba, lo que nos dejó claro que a pesar de sus años, sigue siendo un coche muy competitivo, con la incógnita de lo que llevará debajo del capó, que con esta gente nunca se sabe.

PICNIC: Cuando buscamos sitio la noche del Viernes para aparcar dentro del tramo de cara al Sábado, nos sorprendió el despliegue que lleva a cabo la gente para "pasar la noche". A la multitud de gente provista de toldos, mesas y aperos de cocina, se unía el fuego que, para nuestra sorpresa es habitual, incluso dentro del monte, dejándole arder en ocasiones toda la noche.

ROBERT: Cédric. Este si es el bueno. No sabemos muy bien como estaría en tiempos frente a los Clios españoles, pero su lucha estaba en ocasiones con los WRC y su conducción dejaba claro que el tío venía muy rápido. Allí es toda una institución y la gente esperaba por él como podemos esperar aquí por Ferreiro o Brizuela. Muy buenas maneras, tablas no le faltan.

BONFILS: De los dos 306 Maxi era el que más andaba, poco después de los WRC y primeros S1600, pero con ese rugir sólo típico de este coche, que recordaba tiempos ¿mejores? La decoración tampoco tenía desperdicio, con un trabajo de aerografía digno de admirar, ya que un coche así de bien decorado, gana el doble.

ESTAMOS AQUÍ: Eso parecen decir Daviz y Hugo ante la cámara de Omar. Momentos como la asistencia a un rallye de esta categoría hay que inmortalizarlos, porque nunca se sabe si se podrá repetir. Una pena que no entendamos nada de Francés porque en ese mismo sitio había unos "ebrios" que cantaban unas cosas que al resto de la gente le hacían mucha gracia.

PARTENET: Más recuerdos del pasado con la decoración del Lancia que, aunque no fuese un Deltona, iba bastante bien. Mezclado entre los Clios de la Copa, tampoco lució mucho, por eso el mayor recuerdo que nos deja era su parecido con los Oficiales de Martini de allá por finales de los 80, principios de los 90.

ARAGNEAU: Creímos, cuando planificamos el rallye, que nos íbamos a encontrar con más coches como el 206 S1600, al igual que esperábamos algún C2, pero la verdad es que la mayoría de coches de esta categoría eran Clios, que por cierto, la mayor parte pintados igual, qué monótono. El piloto bien, rodando tras Robert, lo que no es fácil con lo que corre el de Renault.

ASA: Y nosotros que siempre pensamos que las siglas significaban Association Sportive Automobile de L´Herault y resulta que los borrachinos de nuestra curva, además de hacerse pasar por comisarios y amenizarnos el "entrecoches", nos dan la explicación de la utilización de dichas siglas, si es que siempre se están aprendiendo cosas...

INFORMACIÓN: Acostumbrados a ver coches que paran en las curvas a increpar a la gente con amenazas de suspensión del tramo si no nos portamos bien, la imagen que sigue, cuando menos nos sorprendió. Este Switf, opta por el lado más amable de hacer las cosas y se para curva por curva a dar la clasificación de tramos anteriores y la general, para luego tirarla a la gente impresa, por algo decimos que tenemos mucho que aprender en todos los aspectos.

SUPERVIVENCIA: Aquí os presentamos el Pack de Supervivencia que se debe llevar a cada rallye en cantidad de uno por persona, por lo que pueda pasar. Barra de pan, bolsa de patatas y botella de zumo, lo que aquí viene a sustituir a las Lays y el Bio Solán, vamos.

CATERHAM: Su piloto era Amblard que debía de estar unido a su copiloto por una estrecha amistad, porque sino no se explica el corran con un chisme de estos que se va todo el tiempo hombro con hombro, e incluso vimos a su acompañante retorcerse de manera rara al coger una paella de izquierdas para que pudiese dar volante el piloto.

REGALO: Otra de las cosas dignas de admirar, aparte de lo ya comentado de los tiempos, es que coches de la organización pararon al lado nuestro y nos ofrecieron "casque", que viendo la imagen, ya sabéis lo que es y unos globos de esos tipo bolsa para hacer ruido. Como somos muy educados, les dedicamos un "merci" en nuestro mejor francés y nos los trajimos a casa.

TORERO: Como se les hacía aburrido esperar a los coches, aquellos bebidos que nos recibieron al llegar a la curva, estuvieron pendientes de nosotros sin parar. El que aparece en la foto se enamoró de la "croix" de nuestra bandera y de este modo se puso a torear a la organización.

MATADOR: De matador se puede calificar el hecho de esperar de esta manera al mismísimo Cuoq, la pena es que la foto no recoge la cara que le quedó cuando el WRC aceleró tan rápido que, de no ser por su fugaz escapada hacia la cuneta, se hubiera ido de excursión en el capó del 307.

MARAVAL: Precioso también el 306 Maxi, que nunca nos cansaremos de ver, quizá más lento que su "hermano", pero no apreciable a simple vista. En cualquier caso muy rápidos los dos, con unos coches que es una pena (como muchos otros) que no podamos ver en nuestro Campeonato Nacional.

REPELLIN: Dos minis eran los que presenciamos, uno de ellos englobado dentro de los históricos y otro entre los "normales". El de la foto, era el primero de ellos, que no impresionaban gran cosa por su velocidad ni aparatosidad, aunque sí por su calidad en el acabado y la restauración, que por norma general, era fantástica en todos los legendarios.

MICHELLIER: Otro de los coches que nos impresionó, no sólo por lo rápido que iba, sino también por lo aparatoso que era. El metacrilato como ventanillas y la fibra como cuerpo, escondían un F2000 de los más llamativos que vimos. No terminó por problemas mecánicos, ya que bajaban empujando cuando nos íbamos, una pena.

TENDERETE: Esta era la imagen del bar improvisado que se habían montado los franceses y de donde salían "botellas prohibidas" y demás sustancias para el disfrute de los animadores del cotarro. Cuando en la noche pasamos por la curva en busca de sitio, ya estaban armándola con lo que nos da que pensar, cómo les puede aguantar tanto la mecánica.

VIVENS: El coche era un 106 F2000, con la pinta de un Maxi y la verdad es que corría mucho, no sabemos si más o menos que el Kit-car, pero desde afuera daba mucha impresión. Además, en carrera, venía tras los S1600 más rápidos y por delante del Corolla, el M3 y el peor de los Célicas.

MAUFFREY: Siempre que un Subaru de los primeros Impreza se acerca, ese sonido grave que le proporciona el motor boxer, le delata. Sigue siendo un privilegio el poder presenciarlos, una pena que no haya muchos en competición que muestren las prestaciones de éste, todo un purasangre metiéndoles mano a los WRC.

HOMMEL: Enmarcados en la categoría GT, estos inventos desconocidos para nosotros no son tan rápidos en carrera y tampoco despiden ese sonido como pueden hacer los Porsche. Recordaba más al ruido que hacían los Kadett oficiales, como cuando Moratal conducía aquel amarillo. A pesar de la imagen de superdeportivo, sus prestaciones los dejaban algo cojos, aunque éste precisamente se mezcló entre los de arriba.

FLEURY: Viendo vídeos de Rogillet, siempre te haces una idea equivocada de los Sierras franceses. En nuestro rallye sólo había éste y el miedo del piloto lo llevaba muy despacio a golpes de acelerador sin apenas cambiar y muy bajo de ritmo, lástima que no fuese el Cosworth que todos esperábamos y que no llegase a mitad del rallye.

DESAYUNO: Los momentos que deja una jornada de rallye de fin de semana, a pesar de no ser mucho tiempo, son innumerables. Pasan tantas cosas tan rápido que la memoria no las sintetiza todas. Gracias al formato digital, aquí estamos en pleno desayuno, tomando batidos franceses y sobaos del Valle del Pas, tampoco es plan de olvidarnos de lo tradicional. La foto es de la mañana del Domingo.

SUBARU ´04: Pudimos ver entre otras cosas la colección de Imprezas de todos los años y tipos. Por ejemplo, la versión del 2004 con una decoración serigráfica muy buena con vinilo imitando hierba que la verdad es que le quedaba muy bien. Su actuación bastante discreta retrasado entre los Clio de la Copa.

CAMBON: Muy bien el 206 XS, que no sabemos lo que dista en potencia con los que estamos acostumbrados a ver, pero su actuación fue muy destacable, mostrándose muy competitivo y con el motor rugiendo como un coche de mayores prestaciones. La verdad es que, a buen seguro, terminó arriba.

SUBARU ´02: Más veterano que el anterior, tampoco estuvo a la altura, dando poca sensación de coche de carreras. A lo mejor es que estamos mal acostumbrados a los Evos, pero la verdad es que los echamos en falta, sin saber si son al final, más o menos competitivos en el Campeonato francés.

CLIOS: Si aquí cuando coinciden el Desafío Peugeot y la Autonalón no quedamos un poco cansados de tanto 206, en Francia pasa lo mismo, pero con el doble de Clios. La presencia de dos copas, una más profesional que la otra, hace que se entremezclen coches de todo tipo, pero siempre con el rombo en el centro en una letanía que parece nunca terminar. Los primeros muy rápidos, el resto, para pasar el rato.

EDUCACIÓN: Eso es lo que podemos destacar por encima de todo de la afición francesa, que al finalizar la prueba, se dedicaba, independientemente del nivel de alcohol en sangre, de dejar la zona como la habían encontrado, con los desperdicios en bolsas y las hogueras apagadas, algo que, muy a nuestro pesar, tardaremos en ver aquí, si lo vemos algún día.

VOLVO: Propiedad de los hermanos Malsot, se le veía algo blando de suspensiones, pero era una pieza digna de admirar, porque coches de estos son difíciles de encontrar, y en competición, menos. Un diez para los dos, que aunque desconocemos el potencial del Amazon 122 S, no desentonaban mucho entre los históricos de mitad de tabla.

GUELPA: Otra familia compitiendo, Roger y Ariane, con el 911 SC, no comparable por supuesto con el maquinón de Almeras, pero de los más rápidos que vimos pasar a nuestra vera. No nos cansaremos de decir que esto debería sustituir a la famosa caravana de los rallyes, en Francia lo han hecho y tampoco les ha ido tan mal.

SANTARELLI: Un 306 con la decoración de los Maxi Oficiales que en su día pilotaron Panizzi y Deleour, pero no con mucho más potencial que el que ofrecía el de Juan Carlos Méndez en el regional asturiano a finales de los 90. Andaban bien los que vimos, pero no eran precisamente los Peugeot franceses que nosotros esperábamos, quizá cruzamos la frontera demasiado eufóricos.

TRONCY: Muy bien el piloto del Williams, que agarrado casi todo el día al freno de mano, se marcó unos tiempazos que lo mantuvieron en lucha con más de un S1600 y es que el Clio impresionaba tanto por fuera como los que Ragnotti y Bugalski hicieron famosos pintados de Diac. De los mejores del rallye a nuestro juicio.

MARTY: Sin duda el Clio no ancho, más rápido de todos. Rodando ni más ni menos que tras el tercero de los S1600 y delante de WRCs, grupos A potentes y sus propios contrincantes dentro de la copa. Digna de admirar la actuación, no tanto la decoración que alguien debería dar la orden de pintarlos de otra manera distinta, que parecen abocados a la copia unos de otros. Imaginación al poder.

LAFONT: El número dejaba claro el tipo de coche que era. Entre tanto grupo A y N, el 106 destacaba por lo hecho que estaba con un sonar solo posible siendo lo que era, un F2000. Posiblemente los cristales de plástico fuese lo único que podría evolucionarlo un poco más antes del ensanchamiento, pero poco más se le podía hacer ya.

SUBARU ´06: El más nuevo de todos, muy de calle en su estética y algo más rápido que los otros dos, aunque tampoco era para tirar cohetes. A todos ellos les ganaron modelos antiguos, con 10 años más de vida, muchas guerras y, claro está, mucha más preparación.

CARO: Esta foto no se debe al carrerón que haya hecho ni a  que fuese algo fuera de lo común, simplemente era de los pocos que se salían del guión marcado por la monótona decoración de los Clio, que también nos persigue en casa, aunque con la esperanza de que tienda a desaparecer. El coche de Rautembach es un claro ejemplo de que estos coches corren igual con otro diseño.

DESCANSO: Este fue el emplazamiento de nuestra California para pasar la última noche que daba paso al Domingo. No sabemos lo que nos separaba de Toulouse, pero sí que las áreas de descanso francesas son una pasada, con sitio para camiones, caravanas y coches, provistas de duchas, baños y todo lo necesario para el higiene corporal, otro punto en el que están por delante de nosotros.

INTERIOR: Como cada año al finalizar nuestra excursión la carretera es nuestra compañera hasta casa. La gran cantidad de kilómetros a nuestras espaldas, no impedían que las cámaras dejasen de flahsear. Además podemos recomendar como canción de nuestro Cevennes particular la de la cabra sensual, más conocida como Holly Dolly.

LAVADO: Una vez en Bilbao, como somos chicos limpios, sometimos a la Wolsvagen a un lavado de cara para retirar los cadáveres de los insectos que nos salieron al encuentro a lo largo de los cientos de kilómetros que nos metimos entre pecho y espalda, y devolver el material como nos lo habían entregado.

NERVIÓN: El río que surca Bilbao fue escenario de nuestras últimas fotos, mientras esperábamos a que nos recogieran la furgoneta. El cansancio en nuestros rostros era patente, pero la experiencia vivida tardará mucho tiempo en borrarse de nuestra memoria. De allí, dos para Asturias y uno para Madrid, con una sonrisa de oreja a oreja y la esperanza de que os haya gustado el reportaje. Saludos.

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