Momentos Graciosos (raroraro)

Hemos creado este apartado en la página para dar cabida a todos aquellos momentos, circunstancias, detalles o imágenes que nos han llamado la atención a lo largo de cada prueba a la que hemos asistido y que creemos que no está mal compartir para, en algún caso, echarnos alguna que otra risa.

La verdad es que la zona que buscamos para presenciar el Rallye Rías Baixas del 2007 no tenía desperdicio y nos plantaba en el pueblo de Mondariz, del que sólo conocíamos el agua, para mostrarnos todos sus encantos en un marco incomparable en el que, viendo el cartel del foto, creímos que nos estaban esperando, aunque luego nos dimos cuenta que una zona tan Vip para ver un rallye de ese estilo, no podía estar al alcance de nuestra mano.
   

Posiblemente muchos de los aficionados que nos leéis, os habéis visto en el apuro de tener que empujar un coche para volverlo a la carretera, pero claro, tanta sofisticación de los coches de ahora, no permite llegar y pegar el empujón, ahora hay que seleccionar el sitio por el que embestir, como reza el letrero instalado en el que fue coche de Alberto Hevia en el 2006. Omar estuvo al tanto del tema en el Príncipe.
   

La verdad es que en la mente de todo aficionado al automovilismo de competición, decir coche es decir gasolina, pero en ocasiones hay que rendirse ante las prestaciones de los "petroleros" que ayudados por el turbo, a menudo dejan atrás a sus competidores. Como vimos en el Portugal del 2007, alguno se niega a reconocer su inclinación y, aunque el coche fuese de alquiler, las siglas de Diesel, mejor debajo de un "tachado".
   

En espera de los coches que nos hacen cruzar el país de una punta a otra, siempre hay momentos un tanto aburridos que unos gastan en jugar con el móvil y otros en buscar parecidos en las caras de las personas. En el Rías Baixas del 2007, encontramos a Ruud VanNistelroy, aguardando el paso de los coches del Nacional y la verdad es que no sabíamos que en la intimidad portaba una gran cola de caballo...
   

Cuando una sección de cosas graciosas quiere adquirir un punto más en categoría, lógicamente tiene que contar entre sus imágenes con uno de los clásicos. ¿Quién no ha estado en un rallye y a la voz de "que voy, que voy" se ha girado y se ha encontrado con él??? Pues sí, nadie sabe el nombre, ni nadie lo ve llegar a los sitios, ni tampoco marcharse... pero lo que es innegable es lo que trabaja cargado de bebida y comida y, sobretodo, lo que se molesta en recoger, lo que por lo general el público ensucia. El rallysprint de Grado del 2005 es el escenario de la foto de Omar.
   

El lugar donde más curiosidades puede encontrar uno a poco que se fije, sin duda es el parque cerrado y cuando nos centramos en la Montaña quizá todo llame la atención, puesto que la exquisitez con la que se hacen las cosas, evita en muchas ocasiones ese error que hizo perder un segundo o una carrera. Nos plantamos en Santo Emiliano 2005 con esta foto de Hugo, donde observando el camión de asistencia de Adolfo Posada, vemos la curiosidad de todas las piezas de primera necesidad envueltas hasta en papel transparente, quizá rozando la perfección.
   

Una de las cosas que distinguen una carrera disputada en Domingo a una de Sábado es, en muchos casos, la falta de horas de sueño o el malestar general provocado por la larga noche sabatina. Muestra de ello es la imagen que se encontró Hugo en el Rallysprint de El Viso, donde entre pasada y pasada, dos aficionados aprovechaban para echar la cabezadita que les permitía el suelo del interior de la curva. Es que a falta de pan...
   

Cuando todos los pilotos llegan al parque de trabajo de mitad de rallye, o a final del mismo, el buen aficionado tiende a alegrarse, pues es la meta que, con mejor o peor tiempo persiguen los participantes. Viendo la imagen de Omar sacada en el rallye de Avilés del 2006, podemos decir que lo mismo le pasó al muñeco de Michelín, que parece recibir a Rantur con el mejor de los gestos de bienvenida. Y es que hay que tener a todos los clientes contentos...
   

Seguimos con una foto de Gonzalín que se remonta al año 2005 y se centra en la noche anterior a las verificaciones del Rallye de Avilés. Como el AX de Yucas no podía competir en pruebas del Nacional, la preparación del Saxo fue una decisión de última hora y muestra de ello es la imagen que está tomada a las 0:35 del Jueves anterior a las verificaciones. Al final, todo fue bien y la Junior se vino al Occidente.
   

Rompiendo con las modas que colocan camisetas distintas cada año en el cuerpo del aficionado, el azul de Alonso o el rojo de Sainz o incluso cualquier alusión a las marcas del WRC, este señor nos sorprendió con uno de los equipos menos rápidos, pero posiblemente más fiables y duraderos. El escenario era el Shakedown del Rallye de Llanes 2005 y Omar no dudó en inmortalizar la escena.
   

Con la llegada de IKEA y demás marcas comerciales de "mueble rápido" a nuestras fronteras, hemos visto todo tipo de diseños de esos que en casa no pegan ni con cola, pero que en la revista quedan la mar de bien. En el Rallysprint Virgen del Viso de 2007, Hugo se quedó con un nuevo uso para el aficionado sediento, a modo de mueble, la sustentación de la cerveza es perfecta, quizá lo encontramos falto de canalización hacia la boca.
   

Los diseños que hemos visto últimamente en los cascos de los pilotos, son cada vez, más detallados y de buen gusto, pero de entre todos, uno de los más vistosos es el de Sergio Vallejo que, haciendo honor a su pseudónimo, lleva el lobo en la parte trasera de su casco. Omar no tuvo problemas para retratarlo en el Rallye de Avilés del 2006, pero mejor verlo desde fuera del habitáculo sin riesgo de que cobre vida.
   

La Subida al Fito alberga siempre a los coches habituales de los Campeonatos para los que puntúa, además de alguna sorpresa de esas artesanales que, con más pena que gloria, suelen pasar por Arriondas como anecdóticas participaciones. Acostumbrados a ir a las carreras sin lista de inscritos, la espera para ver lo que aparece en la curva es lo normal y para Omar lo fue más, cuando en el 2005, se encontró en plena trazada al bus de prensa.
   

En el año 2005 se corrió el rumor de que Alejandro Rodríguez e Irene Serrano, habían sido ayudados por su amigo, Fernando Alonso para correr la temporada con un Clio Sport. Pero ante una campaña con demasiados abandonos, se pasaron a realizar el Trofeo C2, con lo que se disiparon dudas, al estar pintado de Buckler (patrocinador de Fernando) y traer en el espejo su firma, como comprobó Omar en en Príncipe del 2006.
   

Como sobraba pancarta... Eso les parece haber pasado a los autores de la pancarta que fotografió Gonzalín en el Rallye Príncipe de Asturias del 2005, les costó un triunfo colgarla y en parte no se leía del todo bien, pero el ánimo para Hevia quedaba patente, aunque al final el episodio de las piedras en el medio de la carretera al paso de Sordo y reclamaciones y demás le hiciesen al poleso quedar segundo. El fútbol tampoco molesta tanto...
   

El frío hace mucho daño a los cerebros y King África, también. Si cogemos esos dos problemas y los juntamos en una sola persona, no nos puede dar nada distinto al chico de la foto, que nos trae Hugo directamente desde el Algarve portugués. Pasando olímpicamente de las gorras convencionales, estuvo las tres jornadas de carrera con el cálido gorro-peluca, no dejando indiferente a nadie de los que se encontraron con él.