Con el debut de Edgar, hijo de Darío, como copiloto, debutaban como equipo en Castropol, lo que les obligaba a ir acoplándose tramo a tramo, ya que Edgar salía sin haber realizado curso alguno de copilotaje. Pero, como muestran los tiempos, no tuvo problema para guiar a su padre, junto al que marcaba 9:33.9 en la primera pasada, bajando 17″ en la siguiente y otros 8″ en la definitiva, lo que les permitía pasar del puesto 35 inicial al 29 final, siempre como octavos de clase 9 y siempre como quintos del grupo S/A.
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